A medida que envejecemos, aumenta nuestro riesgo de sufrir una serie de complicaciones de salud. Afecciones neurodegenerativas como el Alzheimer, enfermedades potencialmente terminales como el cáncer y las cardiopatías y trastornos metabólicos como la hepatopatía grasa y la diabetes son sólo algunos de los obstáculos sanitarios a los que tendrán que enfrentarse muchas personas mayores. Los científicos llevan mucho tiempo esforzándose por comprender los mecanismos que subyacen al envejecimiento y los problemas relacionados con él. Las nuevas investigaciones que sugieren que las arrugas en las células causan el envejecimiento arrojan luz sobre esta turbia área y pueden conducir a terapias que podrían desactivar los efectos del envejecimiento y combatir las afecciones relacionadas con la edad.
Científicos descubren que las arrugas en las células provocan el envejecimiento
“No puedes evitar envejecer, pero no tienes por qué envejecer”, puede que dijera un famoso cómico, pero es una noción que no hace ninguna gracia a los científicos que trabajan para frenar el proceso de envejecimiento.
Un nuevo descubrimiento sugiere que los aspectos negativos del envejecimiento pueden ser el resultado de “arrugas” dentro de los núcleos celulares que impiden que los genes funcionen correctamente. Los investigadores creen que puede haber una forma de alisar esas arrugas que podría detener o incluso invertir el proceso de envejecimiento, lo que deja a los científicos pensando en la posibilidad de una crema antiarrugas para nuestro ADN. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Aging Cell.
Membranas grumosas: cómo las arrugas en las células causan envejecimiento y enfermedad
En el nuevo estudio, un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia investigaba la enfermedad del hígado graso, que se produce cuando la grasa se acumula en el hígado. Es normal tener cierta cantidad de grasa en el hígado, pero un exceso perjudica la función hepática. La acumulación de grasa en el hígado puede tener graves consecuencias para la salud. Además de aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiacas, un exceso de grasa en el hígado puede provocar insuficiencia hepática e incluso la muerte.
Se calcula que la enfermedad del hígado graso afecta a entre el 20% y el 40% de la población de los países occidentales industrializados. Suele asociarse a una población de edad avanzada, y la mayoría de los casos se diagnostican en personas de entre 40 y 60 años. La enfermedad del hígado graso es la causa más común de enfermedad hepática en las poblaciones occidentales, sin embargo, la causa exacta y los mecanismos subyacentes siguen sin estar claros.
Durante su investigación, la Dra. Irina M. Bochkis, autora principal del estudio, descubrió que la creación de grasa hepática se produce debido al desarrollo de arrugas en el núcleo de la célula. El núcleo de una célula es donde se almacena nuestro ADN. La investigación del equipo demuestra que el lugar donde se encuentra realmente el ADN dentro del núcleo de una célula es “críticamente importante”.
Estas arrugas celulares comienzan a desarrollarse y aumentan en número a medida que envejecemos. Su presencia interfiere en la capacidad de la célula para producir ADN. La Dra. Bochkis explicó: “Tenemos el mismo ADN en cada célula, pero cada célula es diferente”. Y añadió: “¿Cómo funciona? En realidad, ciertos genes tienen que estar activados en el hígado y desactivados en el cerebro, por ejemplo, y viceversa. Si no se desactivan adecuadamente, hay problemas”.
En circunstancias normales, cuando se apagan, estos genes son empujados contra una membrana que rodea el núcleo. A medida que envejecemos, esta membrana desarrolla bultos y arrugas irregulares que impiden que los genes se activen o desactiven como deberían. Según Bochkis, “cuando la membrana nuclear deja de funcionar correctamente, puede liberar el ADN que debería estar apagado”. Explicó que, en el caso de la enfermedad del hígado graso, esto provoca esencialmente que las células hepáticas se conviertan en células grasas. “El hígado puede acabar pareciendo un queso suizo”, afirmó.
Invertir el proceso de envejecimiento alisando las arrugas celulares
Entonces, si las arrugas en las células provocan el envejecimiento, ¿qué causa exactamente estas irregularidades en la membrana y hay alguna forma de prevenir y reparar los daños? Al igual que la falta de colágeno produce arrugas en la piel, las arrugas de la envoltura nuclear se deben a la falta de una sustancia concreta. En este caso, esa sustancia es la proteína lámina. Las laminas son un grupo de proteínas celulares que proporcionan integridad estructural a la membrana. El equipo cree que la reintroducción de esta proteína en la membrana nuclear reducirá las arrugas de la membrana y hará que las células grasas vuelvan a ser células hepáticas sanas. El problema es cómo reintroducir las laminas en las células. Bochkis y su equipo creen que un virus modificado podría ser el método más viable para transportar la carga microscópica de proteínas a su lugar.
Los virus modificados ya se utilizan como medio para administrar otros tipos de tratamiento. El Dr. Bochkis cree que, debido al papel que desempeña el hígado en la desintoxicación, sería especialmente fácil hacerlo para sus fines. Según el Dr. Bochkis, si este enfoque tiene éxito, “vas a tener células normales, células sanas normales, y expresarán apropiadamente los genes que deberían expresarse… vas a erradicar lo que no debería estar ahí”.
El Dr. Bochkis cree que las arrugas en la envoltura nuclear son en gran parte responsables de la mayoría de las enfermedades relacionadas con la edad y también de enfermedades en otras partes del cuerpo. “Cada vez que doy esta charla a mis colegas, me dicen: ‘bueno, ¿cree que se trata de un mecanismo universal? En mi opinión, creo que sí”, afirma.