Aunque los síntomas físicos del envejecimiento son obvios, sólo son los aspectos más notables de un proceso que comienza en lo más profundo del cuerpo a nivel molecular -e incluso genético-. Al igual que el proceso de envejecimiento es el resultado final de muchos factores diferentes que contribuyen a él, hay muchos factores que pueden acelerar este proceso. ¿Podemos tomar un supuesto suplemento antienvejecimiento que realmente ayude a contrarrestar estos factores?
¿Qué causa el envejecimiento?
Hay muchos procesos que contribuyen al envejecimiento físico, como las mutaciones genéticas, el estrés oxidativo y la inflamación. A lo largo de nuestra vida, las células de nuestro cuerpo se dividen y multiplican continuamente. Dado que se trata de un proceso continuo que ocurre constantemente, es lógico que se produzcan desviaciones, o mutaciones genéticas, de vez en cuando. Una célula mutada puede dejar de ser efectiva a través de la senescencia, o la muerte de la célula. Sin embargo, si una célula mutada permanece activa, puede afectar al tejido circundante y acelerar el envejecimiento.
Además, el estrés oxidativo dentro de nuestras células promueve el daño celular, favoreciendo así un envejecimiento más rápido. Aunque las investigaciones realizadas sobre este tema en la década de 1950 fueron cuestionadas posteriormente, los resultados indicaron que el estrés oxidativo en las células acelera el daño celular. En aquella época, se postulaba que tomar más vitaminas podría frenar o reparar ese daño.
Un estudio más reciente examinó la relación entre los radicales libres y el estrés oxidativo, en particular cómo actúan juntos para acelerar el proceso de envejecimiento. Este estudio descubrió que los ratones expuestos a los radicales libres presentaban signos avanzados de envejecimiento antes, y en mayor grado, que los que envejecían de forma natural. También descubrió que esos efectos podían reducirse o prevenirse introduciendo antioxidantes específicamente diseñados para atacar el daño celular. Como resultado, se retrasaron enfermedades degenerativas como la enfermedad renal crónica y la osteoporosis.
Un tercer factor que acelera el proceso de envejecimiento es la inflamación silenciosa. Se trata de un tipo de inflamación interna que a menudo no presenta síntomas, pero que aumenta el riesgo de padecer enfermedades mortales como el cáncer y las cardiopatías. También hace que el proceso de envejecimiento se acelere al afectar a la salud celular. La inflamación silenciosa tiende a producirse a medida que envejecemos porque nuestro sistema inmunitario se sobrecarga. La inflamación que produce nuestro cuerpo para ayudar a combatir infecciones y enfermedades acaba haciendo más daño que bien a medida que envejecemos.
Aunque desactivar el sistema inmunitario podría ayudar a corregir el problema de la inflamación interna silenciosa, también pondría a las personas en mayor riesgo de sufrir una mayor variedad de enfermedades relacionadas con la edad. Los investigadores siguen buscando una alternativa más idónea, pero mientras tanto, los nutrientes y vitaminas naturales, como los que se encuentran en un suplemento antienvejecimiento de alta calidad, pueden ser la respuesta al ayudar a tratar la inflamación sin inhibir el sistema inmunitario.
¿Puede un suplemento antienvejecimiento ralentizar realmente el envejecimiento?
Varios estudios han demostrado que los compuestos que se encuentran en el vino tinto pueden ayudar a prevenir enfermedades, y uno de estos mismos compuestos, una sustancia conocida como reservatrol, también puede ayudarnos a mantenernos más jóvenes durante más tiempo. Esto se debe a que el reservatrol potencia la liberación de un suero conocido como SIRT1, que acelera los centros de producción de cada una de nuestras células. Al ayudar a nuestras células a mantenerse más activas, el reservatrol puede ayudar a proteger contra las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad. Algunas de las condiciones que el reservatrol puede beneficiar incluyen la diabetes tipo 2, el colesterol alto y las enfermedades del corazón.
Del mismo modo, los ácidos grasos omega-3 ayudan a proteger el cuerpo contra las enfermedades y, como señalan las investigaciones más recientes, también pueden mantener el aspecto saludable de la piel. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran principalmente en el pescado azul capturado en la naturaleza, ayudan a fortalecer la capa externa de la piel, que se vuelve más débil y menos resistente a medida que las personas envejecen. Como la piel pierde elasticidad y grosor, no puede curarse tan bien y puede dañarse más fácilmente por la exposición al sol. Como los omega-3 fortalecen y engrosan esta capa externa de la piel, garantizan que la epidermis sea más capaz de retener el agua que necesita para mantener un aspecto suave y juvenil.
Algunas investigaciones indican que el estado de ánimo de una persona también puede influir en su ritmo de envejecimiento. Un estudio publicado recientemente analizó los hábitos de vida y las perspectivas psicológicas de 69.744 mujeres y 1.429 hombres. Al realizar un seguimiento a intervalos de 10 y 30 años, los investigadores descubrieron que los que obtuvieron las mejores puntuaciones en las encuestas de optimismo vivían entre un 11 y un 15% más. Los participantes con las perspectivas más optimistas también mostraban un 50%-70% de probabilidades de llegar a los 85 años o más, mientras que los que tenían niveles más bajos de optimismo morían a edades mucho más tempranas. Los investigadores creen que hay muchas razones por las que una perspectiva más optimista puede ser beneficiosa para la longevidad y el envejecimiento. Por ejemplo, las personas optimistas son más propensas a llevar un estilo de vida más saludable. También es menos probable que dejen que el estrés se acumule con el tiempo, lo que sabemos que afecta negativamente a la salud celular.
¿Cómo puede beneficiar esta información al ciudadano medio? Aunque pueda parecer un reto añadir a la dieta suficiente vino tinto y pescado azul para ayudar a la salud, un suplemento antienvejecimiento de alta calidad podría ser una solución ideal. Por ejemplo, los suplementos que contienen reservatrol, ácidos grasos omega-3 y otros compuestos antienvejecimiento pueden proporcionar al cuerpo nutrientes que han demostrado afectar al proceso de envejecimiento a nivel celular.
Aunque todavía pasarán muchos años antes de que la ciencia proporcione una forma de invertir el proceso de envejecimiento de forma significativa, la investigación nos ha proporcionado los compuestos, nutrientes y antioxidantes que necesitamos para ralentizar el proceso de envejecimiento. Además, tomar un suplemento antienvejecimiento también puede ayudar a proteger contra las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad que pueden hacernos sentir mayores. De este modo, tomar un suplemento diario de alta calidad puede ayudarnos a proteger nuestra salud general y a mantener un aspecto más joven hasta nuestra tercera edad y más allá.