La capsaicina es el compuesto de los chiles que les da su toque picante, pero las investigaciones en curso han descubierto que hace incluso más que eso. Un nuevo estudio confirma que la capsaicina frena el cáncer, respaldando investigaciones anteriores que indicaban que este compuesto picante podría ser la clave de tratamientos más eficaces. En concreto, los investigadores descubrieron que el compuesto tiene un potente efecto sobre el adenocarcinoma, una enfermedad responsable de aproximadamente el 40% de todos los casos de cáncer de pulmón. Estudios anteriores han examinado los poderosos beneficios para la salud que proporciona la capsaicina, pero la última investigación es la más prometedora.
Cuando el cáncer se desarrolla, su capacidad para extenderse a varias partes del cuerpo (un proceso llamado metástasis) es lo que lo hace tan mortal y tan difícil de curar. Esta es también una de las razones por las que ha sido tan difícil encontrar tratamientos eficaces. Por ello, gran parte de la investigación sobre el cáncer se centra en encontrar métodos para influir negativamente en la metástasis.
En un estudio reciente de la Universidad de Marshall, en Virginia Occidental, se descubrió que las propiedades antimetastásicas de la capsaicina, un compuesto presente en los pimientos picantes, impedían la propagación de las células cancerosas en las primeras fases de la enfermedad, antes de que se vieran afectadas las células sanas. Estos hallazgos sugieren que el diagnóstico precoz sería vital para el éxito del uso de medicamentos derivados de la capsaicina.
Una nueva investigación descubre que la capsaicina frena el cáncer
La razón por la que la capsaicina ha atraído la atención de los investigadores de Estados Unidos es que hay menos casos de cáncer en los países donde los platos picantes son más comunes. Tailandia y la India, en particular, tienen menos casos de cáncer de pulmón. Buscando entender si existía una relación entre la comida picante y el cáncer, los investigadores empezaron a investigar y descubrieron que la capsaicina parecía ser el factor común.
Trabajando con ratones, los investigadores del estudio descubrieron que los ratones alimentados con capsaicina manifestaban un menor número de células metastatizadas que los ratones no alimentados con el compuesto. Se cree que el compuesto actúa impidiendo la activación de Src, una proteína que contribuye a la metástasis de las células cancerosas. Los investigadores que participaron en el último estudio también descubrieron que la capsaicina ayuda haciendo que los pulmones sean más sensibles a la quimioterapia.
El siguiente paso para el Dr. Friedman, investigador principal, y el resto del equipo es encontrar una forma de hacer la capsaicina más agradable al paladar. Esperan atenuar la sensación picante del compuesto sin disminuir sus propiedades anticancerígenas. En su estado natural, la capsaicina puede causar efectos secundarios extremos, sobre todo a quienes no están acostumbrados al picante. Algunos efectos secundarios son diarrea ardiente, calambres estomacales, náuseas y vómitos, ojos extremadamente llorosos y enrojecimiento de la piel.
Aunque la capsaicina puede no ser una cura para el cáncer, puede ser útil para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad. De este modo, la medicación basada en la capsaicina podría formar parte de un régimen de tratamiento más amplio, especialmente en el tratamiento del cáncer de pulmón. Sin embargo, el Dr. Friedman advierte de que aún se necesita más investigación para determinar si la capsaicina puede ser realmente una opción de tratamiento beneficiosa.
¿Qué más puede hacer la capsaicina por el organismo?
Como ya se ha mencionado, éste no es el primer estudio centrado en los beneficios de la capsaicina para la salud. Se han realizado investigaciones previas sobre el compuesto del pimiento picante que han descubierto que ayuda al organismo de diversas maneras. A continuación, algunos ejemplos de los beneficios que aporta este compuesto natural.
Alivio del dolor
Experimentamos dolor porque nuestros nervios llevan mensajes de dolor al cerebro. Este proceso se ve favorecido por la liberación de una sustancia química llamada sustancia P. Se ha descubierto que la capsaicina ayuda a agotar el suministro de sustancia P, dificultando que los nervios lleven esos mensajes de dolor al cerebro. Para probar este efecto, los investigadores administraron diariamente 2,5 gramos de capsaicina a personas que sufrían acidez estomacal. Al principio, el dolor de la acidez estomacal empeoró, pero mejoró significativamente tras los primeros días.
Pérdida de peso
En otro estudio, los sujetos recibieron 10 gramos de pimiento rojo con la comida. Tras la comida, se controlaron los niveles de energía de los sujetos. Los investigadores descubrieron que los que consumían pimiento rojo mostraban un aumento del gasto energético. Como resultado, los autores del estudio concluyeron que consumir capsaicina de forma regular podría ayudar a quemar hasta 50 calorías extra al día.
Hipertensión
Si se padece hipertensión, comer más guindillas puede ayudar. Las investigaciones han descubierto que el consumo de alimentos ricos en capsaicina ayuda a mantener los niveles de tensión arterial ya dentro de rangos saludables. Se cree que el compuesto activa el TRPV1, un receptor responsable de reducir la tensión vascular y mantener niveles de tensión arterial más saludables.
Salud digestiva
La capsaicina ayuda a mejorar la salud digestiva de varias maneras. Ayuda a amortiguar el tracto digestivo durante la secreción gástrica y previene los daños causados por las bebidas alcohólicas. Además, puede ayudar a curar las úlceras gástricas, ya que la capsaicina inhibe la secreción de ácidos en el tracto digestivo.
La investigación sigue descubriendo más beneficios para la salud que aporta la capsaicina. Son buenas noticias para los amantes del picante. Para los demás, es posible que no tardemos en ver suplementos de capsaicina suave disponibles en forma de cápsulas concentradas. Además de ayudar a promover la salud celular, la capsaicina podría tener un futuro brillante para ayudar a aliviar una serie de otros problemas de salud.