En un estudio publicado en la revista Life Science Alliance, científicos del Texas A&M AgriLife Research descubrieron que una menor ingesta de folatos puede favorecer un metabolismo más saludable en modelos animales de envejecimiento, lo que refuta la creencia convencional de que un consumo elevado de folatos suele ser beneficioso para la salud. El estudio fue dirigido por el Dr. Michael Polymenis, profesor y director asociado de programas de posgrado del Departamento de Bioquímica y Biofísica de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de la Universidad A&M de Texas. Se trata del último estudio de los investigadores en su investigación en curso de los efectos del ácido fólico en modelos biológicos.
La ingesta óptima de folato varía
El folato,una vitamina B esencial para el crecimiento y el desarrollo celular, es ampliamente conocido por su papel en la prevención de defectos congénitos. Se encuentra de forma natural en alimentos como las verduras de hoja verde y el aguacate. La versión sintética del folato, el ácido fólico, suele añadirse después de refinar los cereales. La palabra deriva de folio, que tiene la misma raíz que follaje, ya que abunda en algunas verduras de hoja. A pesar de su uso generalizado, no están claros los efectos a largo plazo sobre la salud de un consumo de por vida de altos niveles de folato. Al restringir el folato en modelos animales, los investigadores observaron una disminución de los procesos relacionados con el crecimiento y la formación de nuevas células, pero una mejora de la flexibilidad metabólica, lo que podría conducir a un envejecimiento más saludable, según Polymenis.
Según los investigadores, la ingesta óptima de folato puede variar en función de la edad del individuo. Mientras que una mayor ingesta de folato en los primeros años de vida es fundamental para el crecimiento y el desarrollo, una ingesta menor en etapas posteriores de la vida puede beneficiar la salud metabólica y la longevidad. El estudio apoya el concepto de nutrición de precisión, que aboga por recomendaciones nutricionales personalizadas. Según Polymenis, es necesario seguir investigando para explorar los mecanismos que subyacen a este fenómeno y desarrollar intervenciones terapéuticas seguras y eficaces para promover un envejecimiento saludable.
Dietas con restricción de folatos y sus beneficios
El folato es un componente esencial de la dieta que se utiliza en el organismo para formar glóbulos rojos, así como ADN, ARN y proteínas. Según Polymenis, es especialmente importante para niños, adultos jóvenes y mujeres embarazadas por su papel en los procesos de crecimiento. Él y los demás investigadores de Texas A&M AgriLife querían determinar los efectos en grupos de edad menos estudiados. Para simular los efectos en adultos mayores, los investigadores eliminaron el folato de las dietas de modelos animales a una edad aproximadamente equivalente a la mediana edad en humanos. Un grupo de comparación se crió del mismo modo, pero siguió recibiendo una dieta típica que contenía folato. Los investigadores descubrieron que las hembras modelo con ingesta restringida de folato eran capaces de alternar entre el metabolismo de los hidratos de carbono y el de las grasas más rápidamente por la noche y durante el día que las mujeres que recibían una dieta normal.
Con la edad, se tarda más en pasar del estado de quema de grasas al de quema de carbohidratos, pero esta plasticidad metabólica parece conservarse mejor en los modelos animales con una dieta restringida en folato. En los animales machos alimentados con una dieta restringida en folato, la tasa metabólica global aumentó durante los periodos activos, lo que posiblemente les ayudó a mantener sus niveles de energía y actividad física, y el grupo con restricción de folato fue capaz de mantener su peso y grasa corporal hasta la vejez, a diferencia del grupo de control. Y a pesar de la importancia del folato para la producción de glóbulos rojos, los modelos deficientes en folato no mostraron signos de anemia ni otras consecuencias negativas para la salud.
El equipo de investigadores comenzó su trabajo hace varios años utilizando metotrexato para reducir la captación de folato en células de levadura y después en el gusano C. elegans. En ambos casos, la reducción del folato hizo que los modelos vivieran más tiempo. El siguiente paso del equipo será repetir el experimento en modelos genéticamente más diversos que simulen la diversidad genética humana. Los investigadores también ampliarán su estudio de suplementos novedosos para limitar la ingesta de folato, que más adelante podrían incorporarse a ensayos clínicos.
Fármacos para limitar la ingesta de folato en la dieta
Se ha demostrado que la inclusión de nutrientes en alimentos de consumo habitual -vitamina D en la leche, calcio en los zumos de fruta- ayuda a resolver problemas de salud pública. Por ejemplo, los problemas de tiroides en EE.UU. a principios del siglo XX eran consecuencia de una carencia generalizada de yodo, que se remediaba añadiendo yodo a la sal de mesa. En 1998, Estados Unidos ordenó que los alimentos básicos, especialmente los cereales, se “enriquecieran” con ácido fólico y otras vitaminas del grupo B tras el proceso de refinado. Aunque esto es útil para algunos grupos de edad, podría ser más perjudicial que beneficioso para los adultos mayores.
Según los científicos, esta investigación podría abrir una nueva vía para el desarrollo de fármacos que limiten la ingesta dietética de ácido fólico en personas que no lo necesitan tanto, en lugar de reducir los alimentos que lo contienen, la versión sintética que suele añadirse a alimentos y suplementos. Mientras tanto, los investigadores no recomiendan evitar por completo el ácido fólico. Durante el embarazo y la lactancia, es necesario seleccionar alimentos con un alto contenido en folato para alcanzar el valor de referencia aumentado. Independientemente de la ingesta de folato en la dieta, se recomienda a las mujeres que quieran o puedan quedarse embarazadas y a las embarazadas en el primer trimestre que tomen cada día un suplemento de ácido fólico que contenga 400 µg de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural en el niño.