Recientes descubrimientos revelan nuevas conexiones entre la melatonina y el cáncer

Los científicos conocen desde hace tiempo la relación entre la melatonina y un ciclo sueño-vigilia saludable. Nuevas pruebas revelan conexiones hasta ahora desconocidas entre la melatonina y el cáncer.

Muchas personas utilizan la melatonina como suplemento para mejorar la calidad del sueño y tratar trastornos circadianos como el jet lag. Varios estudios nuevos sugieren que la melatonina también puede tener efectos en relación con el tratamiento del cáncer. No sólo parece mejorar la respuesta a la quimioterapia, sino que la presencia de melatonina también puede favorecer el crecimiento de células sanas.

Posible relación entre la melatonina y el cáncer

Un estudio realizado en Islandia analizó los niveles de 6-sulfatoximelatonina en la orina de hombres con y sin cáncer de próstata. La 6-sulfatoximelatonina es un metabolito de la melatonina, por lo que su presencia en la orina es un indicador aproximado de los niveles de melatonina en sangre. Los hombres con niveles bajos de 6-sulfatoximelatonina eran más propensos a manifestar problemas de sueño, como dificultades para conciliarlo o mantenerlo. También eran más propensos a desarrollar cáncer de próstata. De hecho, aquellos con niveles más altos de lo normal de este metabolito de la melatonina tenían un 75 por ciento menos de probabilidades de que se les diagnosticara un cáncer de próstata avanzado.

¿Nueva esperanza para el tratamiento del cáncer?

Este estudio no es el único que apunta a una relación entre niveles bajos de melatonina y un posible riesgo de cáncer. Varios otros estudios han relacionado niveles más altos de melatonina con un menor riesgo de cáncer. Además, se ha descubierto que la melatonina mejora drásticamente los efectos de la quimioterapia.

¿Cómo puede una hormona asociada al sueño tener un efecto tan grande en lo que se refiere al cáncer? La melatonina y el cáncer parecen estar relacionados, pero ¿cómo? La melatonina es uno de los antioxidantes más potentes que produce el cuerpo humano. No sólo puede promover el crecimiento de células sanas, sino que los estudios muestran que los pacientes que toman melatonina con su quimioterapia tienen una mayor tasa de respuesta del tumor y una mayor tasa de supervivencia de un año, incluso en tumores previamente considerados intratables.

Cómo contribuye la melatonina

Recent Discoveries Reveal New Connections Between Melatonin and CancerLos científicos han identificado varios mecanismos que explican los efectos de la melatonina. En primer lugar, parece reducir la toxicidad de la quimioterapia, así como sus síntomas, lo que permite a los pacientes completar sus tratamientos a un ritmo mayor. Los efectos de la melatonina sobre el sueño permiten a los pacientes obtener un descanso de mayor calidad, lo que les deja físicamente más fuertes y sanos. También hay pruebas de que la melatonina puede promover más directamente el crecimiento de células sanas, pero actualmente se desconoce el mecanismo de este efecto. Algunos investigadores creen que la melatonina puede reducir los niveles de ácido linoleico, que aumenta el crecimiento de algunos tipos de cáncer.

Melatonina y crecimiento celular sano

Médicos y científicos siguen sin estar seguros de los efectos de la melatonina en relación con la prevención del cáncer. Es importante consultar al médico siempre que se añada un nuevo suplemento o medicamento a la dieta. Sin embargo, la melatonina tiene una toxicidad muy baja y casi ningún efecto secundario cuando se toma en dosis moderadas, por lo que muchos profesionales de la salud apoyan su uso como suplemento.

Aunque serán necesarias más investigaciones para determinar la naturaleza exacta de la relación entre melatonina y cáncer, la información recogida en los estudios realizados hasta la fecha es muy prometedora. La melatonina parece ser un complemento beneficioso en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, ya que ayuda a los pacientes a dormir mejor y a sentirse más sanos durante las terapias. Estos nuevos descubrimientos pueden cambiar la forma en que los médicos enfocan el tratamiento del cáncer, al tiempo que mejoran la supervivencia y la calidad de vida de las personas que luchan contra la enfermedad.

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