La menopausia es una parte natural del proceso de envejecimiento de las mujeres. Por ello, es esencial que todo el mundo aprenda más sobre esta importante transición biológica y sus síntomas asociados para poder hacer frente a esta estación de la vida. Entender los síntomas de la menopausia y cómo tratarlos es esencial para el bienestar físico y emocional de la mujer. A continuación se presentan algunos datos relevantes sobre los cambios que se producen durante la menopausia y cómo controlar los síntomas, a menudo difíciles, asociados a esta transición.
¿Qué es la menopausia?
Durante la transición biológica de la menopausia, la mujer deja de tener la menstruación al tiempo que experimenta otros cambios físicos en su cuerpo. Todo el proceso dura una media de siete años, aunque esto puede variar mucho entre las mujeres. La mayoría de las mujeres entran en la menopausia entre los 45 y los 55 años.
Se define clínicamente que una mujer ha entrado en la menopausia cuando no ha tenido un periodo menstrual en 12 meses. El periodo de tiempo que lleva al final del ciclo menstrual se conoce como perimenopausia. Durante la perimenopausia, la mujer puede empezar a experimentar períodos irregulares, sofocos y otros cambios en el cuerpo. El periodo posterior a la menopausia se denomina etapa de posmenopausia.
Síntomas comunes de la menopausia
Todo el mundo ha oído hablar de los famosos sofocos que acompañan a la menopausia. Provocados por un cambio en los niveles hormonales del cuerpo, estos sofocos hacen que la mujer se sienta sudorosa y ruborizada, sobre todo en la zona de la cara y el pecho.
Otros de los síntomas más comunes de la menopausia son los sudores nocturnos y la sensibilidad mamaria. No es improbable que una mujer experimente una disminución de la libido cuando se produce esta transición. Esta disminución del deseo sexual es el resultado de la reducción de estrógenos y testosterona.
Otras mujeres notan que se sienten más hinchadas de lo habitual cuando se produce este cambio. El aumento de peso y los dolores articulares son otros de los incómodos efectos secundarios de la menopausia. Dado que las diversas hormonas específicas del cuerpo femenino también influyen en el microbioma intestinal, no es raro que las mujeres noten cambios en su sistema digestivo al pasar por este cambio.
Síntomas menos conocidos de la menopausia
Además de los síntomas más comunes de la menopausia, también hay una serie de síntomas menos conocidos que muchas personas ya ignoran. Dado que la menopausia puede provocar un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, algunas mujeres tienen problemas de incontinencia durante estos años. Esto incluye la necesidad frecuente y repentina de orinar, así como las embarazosas pérdidas. La reducción de los niveles de estrógeno en el cuerpo hace que algunas mujeres sufran una incómoda sequedad vaginal.
Además de que la reducción de estrógenos provoca sequedad en la zona vaginal, la boca también puede sentirse seca al disminuir esta hormona. La falta de estrógenos también puede causar sequedad en la piel, lo que provoca escamas y picores. Algunas mujeres que atraviesan la menopausia también pueden sufrir un aumento de los síntomas de alergia.
Los síntomas de la menopausia no terminan con los inconvenientes físicos. Muchas mujeres también experimentan una sensación de aislamiento o tristeza al atravesar este importante cambio corporal y vital. Es importante buscar ayuda cuando se tenga una sensación de impotencia durante la transición a la menopausia.
Cómo tratar los síntomas de la menopausia de forma natural
Aunque no se puede evitar que el cuerpo pase por este cambio natural, hay cosas que se pueden hacer para tratar algunos de los síntomas que acompañan a este periodo.
Cuidado con lo que se come
Lo que se come puede tener un efecto profundo en la forma en que el cuerpo afronta los efectos secundarios de la menopausia. Las mujeres que atraviesan este cambio deben ser especialmente diligentes a la hora de ingerir suficiente calcio para mitigar el riesgo de desarrollar osteoporosis. Es importante comer muchas frutas y verduras frescas y, al mismo tiempo, consumir abundantes proteínas magras. Hacer de estos grupos de alimentos la piedra angular de la dieta también ayudará a combatir el aumento de peso que suele acompañar al inicio de la menopausia.
Elegir los suplementos más adecuados
Incluso la dieta más saludable puede no ofrecer una protección adecuada contra los síntomas de la menopausia. Los suplementos son una poderosa herramienta para mantener un equilibrio hormonal normal del organismo.
Mantener el entrenamiento
El compromiso de hacer ejercicio con regularidad puede ayudar mucho a combatir los efectos de la menopausia. Se ha demostrado que el ejercicio regular alivia algunos de los síntomas más comunes, como la ansiedad, la fatiga y la falta de sueño.
Centrarse en la hidratación
Debido a que los niveles de estrógeno caen en picado durante la menopausia, las mujeres deben ser diligentes a la hora de hidratarse correctamente. Beber suficiente agua ayudará a reducir la hinchazón y la sequedad en todo el cuerpo.