¿Son las sales cerebrales responsables de la regulación del ciclo sueño-vigilia?

Un equilibrio preciso de sales en el organismo es importante para diversas funciones biológicas, desde la actividad nerviosa hasta el equilibrio de líquidos. Teniendo esto en cuenta, no debería sorprender que las sales también intervengan en el mantenimiento de un ciclo saludable de sueño-vigilia. Sin embargo, nuevos estudios científicos revelan que las sales parecen desempeñar un papel mucho más importante de lo esperado, ya que forman parte del sistema de regulación de nuestro ritmo circadiano.

Equilibrio electrolítico y función cerebral

Cuando se ingieren y absorben en nuestros fluidos corporales, sales como el sodio y el potasio se convierten en iones. Estos iones, también llamados electrolitos, son piezas clave de muchas reacciones bioquímicas. También son conductores de las corrientes eléctricas necesarias para la actividad muscular, la señalización neuronal, y más. El equilibrio de la sal es importante para la salud. El papel de la sal en la señalización cerebral es una de las razones por las que el organismo se esfuerza por mantener los niveles de sodio y potasio dentro de unos límites muy estrechos.

Cuando nuestras neuronas reciben un impulso, el sodio canaliza a lo largo del axón, que parece una larga cola abierta. La sal entra rápidamente en la célula, provocando un cambio en el equilibrio eléctrico. Esto crea una corriente que se transmite por el axón, abriendo canales de sodio por el camino. Esta corriente pasa a otra célula, que repite el proceso hasta que el mensaje llega a su destino. La mayoría de las señales del cerebro se transmiten mediante este proceso. Muchos trastornos que afectan tanto al sueño como a la función cognitiva, como la esquizofrenia, se han asociado a una señalización aberrante o defectuosa de los canales de sodio.

Las sales y el ciclo sueño-vigilia

Dado que el cerebro depende del equilibrio de sodio y potasio para enviar y recibir información, los desequilibrios electrolíticos pueden tener diversos efectos, entre ellos la alteración del ciclo sueño-vigilia. Cuando las personas tienen incluso desequilibrios leves de sales, sufrirán cambios en sus patrones de sueño, fatiga, pensamiento confuso e incluso demencia. Todos estos son síntomas que también asociamos a la alteración del ciclo sueño-vigilia. ¿Se trata de efectos secundarios casuales, o podrían las sales funcionar realmente como reguladoras del ritmo circadiano? Esto es lo que se propuso descubrir un grupo de investigadores daneses.

Sales, neuromoduladores y sueño

Are Brain Salts Responsible for Sleep-Wake Cycle Regulation?Los científicos saben que neuromoduladores como el cortisol y la melatonina desempeñan un enorme papel en la regulación del ciclo sueño-vigilia. Estos neuromoduladores afectan al equilibrio de sales abriendo canales de sodio como medio de señalización. Las sales parecen actuar independientemente de estas hormonas, ya que se controlan por medios no hormonales. Aunque la relación entre los neuromoduladores y las sales sigue siendo objeto de estudio y debate, la sal parece ser una variable independiente que afecta al sueño. Cuando se inyectaron sales en el cerebro de ratones, su vigilia, o la falta de ella, cambió de forma predecible. Los investigadores fueron capaces de dormir o despertar a un ratón simplemente añadiendo sales. La relación entre los neuromoduladores y el equilibrio de sales puede ser, en realidad, el mecanismo por el que provocan somnolencia o vigilia.

Esto puede parecer descabellado, pero no es una forma inusual de controlar la actividad neuronal. La actividad de los canales de sodio es un importante regulador de muchos procesos cerebrales, por lo que muchas hormonas y fármacos actúan sobre las células abriendo o cerrando estos canales. Es posible que cambiar los niveles de sal sea una forma importante en que el cerebro controla el ciclo sueño-vigilia.

¿El futuro del tratamiento de los trastornos del sueño?

Obviamente, las personas con trastornos del sueño no pueden ser tratadas con una inyección de sales en el cerebro, como ocurrió con los ratones del estudio. Sin embargo, estos hallazgos pueden tener otras aplicaciones. Muchos fármacos actúan modificando la actividad de las sales en el cerebro. Por ejemplo, muchos fármacos para la epilepsia bloquean la actividad de los canales de sodio dependientes de voltaje, que transmiten la mayor parte de la señalización neuronal. En resumen, las personas que sufren trastornos circadianos podrían disponer pronto de un medicamento que les ayude a regular su ciclo sueño-vigilia si otras investigaciones respaldan la conclusión de este estudio.

Aunque nadie debería empezar a comer más sal para tratar un trastorno circadiano, este nuevo descubrimiento no deja de ser prometedor. Comprender cómo distintas variables, como el equilibrio de sal, afectan al cerebro y, por extensión, a nuestros ciclos de sueño-vigilia, nos permitirá entender mejor cómo se desarrollan los trastornos circadianos. Esto, a su vez, puede conducir a tratamientos más eficaces para las personas que sufren trastornos del sueño.

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