Un estudio refuta los hallazgos anteriores de que el ciclismo perjudica la salud sexual masculina

En contra de estudios y opiniones médicas anteriores, se han llevado a cabo nuevas investigaciones que desmienten las creencias establecidas de que el ciclismo perjudica la salud sexual de los hombres. A continuación, examinaremos algunos de los males del rendimiento sexual y de la salud a los que se creía que contribuía el ciclismo, las nuevas investigaciones que cuestionan estas opiniones y los métodos que los ciclistas pueden emplear para asegurarse de que se toman todas las precauciones necesarias para evitar cualquier lesión en los órganos sexuales al practicar esta actividad física concreta.

Por qué los investigadores creen que el ciclismo daña la salud sexual masculina

Los investigadores médicos que creen que el ciclismo es perjudicial para los órganos y el rendimiento sexual del hombre atribuyen la génesis de todos los problemas relacionados al sillín de la bicicleta. Para realizar la actividad de montar en bicicleta, hay que sentarse con firmeza y seguridad en una estructura relativamente pequeña y de forma extraña. Cuando se está sentado encima de un sillín de bicicleta durante largos periodos de tiempo, todo el peso del cuerpo de un hombre es soportado por la región glútea. Con el tiempo, se cree que esta presión repetitiva aumenta la tensión en los nervios y vasos sanguíneos situados en esta región. Se pensaba que este fenómeno podía causar varios problemas de salud sexual y de rendimiento, como:

Entumecimiento del pene

Se decía que la participación prolongada en paseos en bicicleta precipitaba el entumecimiento del pene. En algunos casos, los científicos opinaban que esta afección podría acabar provocando o contribuyendo al desarrollo de disfunción eréctil.

Irritación de la próstata

Algunos investigadores afirman que el ciclismo puede precipitar la prostatitis, que es una inflamación de la próstata. Una próstata inflamada puede provocar manifestaciones como dolor de espalda, dolor al orinar y problemas urinarios, pero también síntomas sexuales como dolor en diversos órganos sexuales, molestias poseyaculatorias y disfunción eréctil.

Estudios que apoyan estas teorías

En la última década y media, se han realizado dos importantes estudios que apoyan estas hipótesis. Uno fue realizado por un grupo de científicos noruegos que estudiaron la salud de más de 300 hombres que participaron en una prueba ciclista de larga distancia. Aproximadamente el 20% de los sujetos experimentaron un entumecimiento temporal del pene que duró desde varios días hasta más de una semana. Los examinadores escandinavos también descubrieron que el 13% de estos sujetos sufría disfunción eréctil durante al menos una semana.

Otro estudio fue realizado por investigadores representantes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH, por sus siglas en inglés), un organismo sanitario gubernamental estadounidense. Estos científicos examinaron a 17 miembros de una unidad de patrulla en motocicleta de la policía de Cincinnati (Ohio). Los agentes estudiados pasaban al menos cinco horas y media de sus turnos pegados a sus motos patrullando las calles de la ciudad. El NIOSH descubrió que la inmensa mayoría de estos sujetos declararon un entumecimiento transitorio en la región genital. No es de extrañar que los agentes que pasaban más tiempo montados en moto fueran testigos de las manifestaciones más graves.

Refutación de estas pruebas

New Study Disputes Previous Findings That Cycling Damages Men's Sexual HealthA pesar de los resultados anteriores, una nueva investigación ha llegado a la conclusión de que el ciclismo tiene poca o ninguna influencia en la salud y el rendimiento sexual del hombre. Los resultados de este último estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco y publicado posteriormente en un número bastante reciente de la revista The Urology Journal, siguieron las hazañas de casi 2.800 ciclistas.

Los investigadores tuvieron en cuenta varios factores, como la frecuencia con la que los ciclistas montaban en bicicleta, la distancia que cada sujeto solía recorrer durante sus expediciones en bicicleta, el tipo de ropa que llevaban durante este ejercicio, el tipo de sillín que utilizaba cada uno, el ángulo del sillín con el que montaban y la superficie sobre la que viajaban. Además, los investigadores clasificaron a los sujetos según el rigor de sus expediciones. Los hombres que montaban al menos tres veces por semana durante 25 millas o más fueron etiquetados como sujetos de “alta intensidad”, mientras que los que no cumplían criterios tan estrictos fueron clasificados como sujetos de “baja intensidad”.

La investigación concluyó que los ciclistas mostraban los mismos niveles de salud y rendimiento sexual que los que no practicaban dicha actividad física. De hecho, se observó que los ciclistas de alta intensidad tenían una función eréctil más sólida que los de baja intensidad.

¿A quién deben creer los ciclistas más entusiastas?

Muchos profesionales de la medicina creen que la salud general y los atributos de mejora de la estética corporal del ciclismo superan con creces los riesgos de desarrollar cualquier posible problema de salud sexual o de rendimiento. Dicho esto, se recomienda a los ciclistas ávidos que experimenten algún tipo de problema o manifestación sexual que dure más de una o dos semanas que consulten a su médico de cabecera o a un urólogo. Es muy probable que estos síntomas estén causados por otros problemas internos o psicológicos, y cualquiera de estos profesionales médicos puede realizar un examen físico completo y, en caso necesario, administrar pruebas que podrían ayudarles a determinar mejor cuáles podrían ser esos factores causales.

Los ciclistas que aún estén preocupados por mantener una salud sexual óptima pueden emplear ciertas medidas de seguridad diseñadas para proporcionar una mayor tranquilidad. Estas medidas incluyen el uso de un sillín de bicicleta más ancho con el acolchado adecuado, el uso de pantalones de ciclismo acolchados diseñados para proporcionar una protección adicional para las regiones inferiores del hombre, cambiar de posición tan a menudo como sea posible durante el movimiento, tomar descansos frecuentes para permitir que los músculos y los nervios afectados necesiten períodos de recuperación y elevar el manillar de la bicicleta para asegurarse de que se mantiene una buena postura en todo momento.