Aunque puede ser un poco más difícil obtener suficiente vitamina D que otras vitaminas, es importante que se haga el esfuerzo de consumir suficiente cantidad de esta vitamina crucial. Las nuevas investigaciones sobre el modo en que la carencia de vitamina D aumenta el riesgo cardiovascular subrayan la importancia de asegurarse de que se consume la cantidad suficiente a diario. Esto es lo que hay que saber sobre la vitamina D y cómo uno puede asegurarse de que está proporcionando a su cuerpo la cantidad adecuada.
¿Qué es la vitamina D?
Esta vitamina liposoluble es un micronutriente esencial que es vital para el desarrollo saludable de los huesos y los dientes. Aunque generalmente se la denomina vitamina, este micronutriente es en realidad una hormona.
La vitamina D se produce cuando los rayos ultravioleta (UV-B) del sol inciden en la piel e inician el proceso de síntesis de la vitamina D. Por eso mucha gente se refiere a la vitamina D como la “vitamina del sol”.
Cuando está presente en los alimentos y en los suplementos dietéticos, la vitamina existe en dos formas: La vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol). Estas dos formas de vitamina D sólo se diferencian en sus estructuras de cadena lateral. Ambas formas de la vitamina se absorben en el intestino delgado.
Funciones de la vitamina D
El papel más conocido de la vitamina D es su función de apoyo y mantenimiento de unos huesos fuertes. Este nutriente también es importante para mantener unos dientes sanos. La cantidad adecuada de vitamina D es esencial para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario, ya que ayuda a prevenir enfermedades y dolencias.
Los niveles adecuados de vitamina D se han relacionado con un menor nivel de A1C, la medida de la glucosa en sangre a largo plazo en individuos con diabetes de tipo 2. También se ha demostrado que una ingesta adecuada de vitamina D reduce las posibilidades de padecer un cáncer colorrectal de aparición temprana. Tomar un suplemento de vitamina D junto con aceite de pescado se ha relacionado con una menor probabilidad de desarrollar una serie de enfermedades autoinmunes a medida que se envejece.
Cómo la deficiencia de vitamina D aumenta el riesgo cardiovascular
Un nuevo estudio realizado en Australia ha demostrado que la carencia de vitamina D puede elevar los niveles de presión arterial y, de paso, aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Como parte del estudio, los investigadores analizaron la posible relación entre la 25-hidroxivitamina D sérica, un marcador de los niveles de vitamina D, y el posterior riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
El estudio descubrió que los individuos con un nivel sérico de 25-hidroxivitamina D de 25 nmol/l tenían un 11 por ciento más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos participantes con concentraciones de 50 nmol/l. Los resultados llevaron a los investigadores a determinar que es posible que una deficiencia de vitamina D pueda aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares.
Cómo garantizar unos niveles adecuados de vitamina D en el organismo
Dado que se deriva principalmente del sol, no es sorprendente saber que muchas personas carecen de este micronutriente. La carencia de vitamina D es especialmente frecuente durante los meses de invierno, cuando la exposición al sol es limitada. Los estadounidenses que viven por encima de la línea de 40 grados de latitud corren un mayor riesgo de desarrollar esta carencia durante los meses de noviembre a febrero.
He aquí algunas formas de aumentar los niveles de vitamina D.
Aumentar la exposición al sol
La mejor fuente de vitamina D natural es el sol. Un poco de sol ayuda mucho a aumentar las reservas. Los expertos médicos creen que entre 10 y 15 minutos de exposición al sol en la mayoría de los días proporcionan suficiente vitamina D para que el cuerpo funcione correctamente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de protectores solares, el lugar donde se vive y la época del año pueden influir en la capacidad del organismo para aprovechar los beneficios del sol para la producción de vitamina D.
Comer alimentos ricos en vitamina D
Aunque puede ser un poco más difícil, se pueden aumentar las reservas de vitamina D del cuerpo comiendo a conciencia alimentos ricos en este nutriente. Algunas buenas opciones son los pescados grasos como el salmón, los productos lácteos enriquecidos, los cereales y las setas.
Tomar un suplemento
La forma más fácil de obtener las cantidades adecuadas de vitamina D es tomar un suplemento que incluya este nutriente. La protección de una serie de funciones de la salud, tanto ahora como en el futuro, resultará beneficiosa si nos proponemos ingerir suficiente vitamina D cada día. Incluso si uno no tiene fácil acceso a la luz solar natural, puede tomar medidas para asegurarse de que su cuerpo tenga la vitamina D que necesita para funcionar a niveles óptimos de salud y bienestar.