Muchas personas modernas pasan gran parte de su vida evitando el sol. Todos hemos oído hablar de la relación entre la exposición a la luz ultravioleta y el cáncer de piel. Por eso, incluso los amantes del sol toman ahora precauciones para proteger su piel de estos rayos nocivos. Nos ponemos crema solar a diario y nos cubrimos con sombreros y camisas de manga larga. Sin embargo, esta evitación de la luz solar puede estar provocando niveles epidémicos de carencia de vitamina D.
La importancia de la vitamina D
La vitamina D es una de las vitaminas más importantes, necesaria para una serie de procesos celulares cruciales. Sin ella, nuestro sistema inmunitario no puede funcionar correctamente y nuestros dientes se debilitan. La función nerviosa y muscular también se resiente. Y lo que es más importante, es esencial para absorber el calcio y mantener unos huesos fuertes. Sin suficiente vitamina D, los niños pueden desarrollar raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se vuelven tan blandos que se doblan y se malforman. En los adultos, la carencia de vitamina D puede provocar debilidad muscular, así como osteomalacia y osteoporosis, afecciones en las que los huesos se vuelven quebradizos y débiles, fácilmente propensos a fracturas.
La vitamina D es realmente necesaria para una buena salud, pero sólo está disponible en un pequeño número de alimentos. Esta vitamina también puede sintetizarse en las células de nuestra propia piel utilizando los rayos ultravioleta de la exposición directa a la piel. Históricamente, la mayoría de la gente obtenía la vitamina D de esta forma. Sin embargo, en un mundo moderno en el que un número cada vez mayor de personas trabaja para reducir la exposición a la luz ultravioleta, un número igualmente creciente presenta carencias de esta importante vitamina.
Protección solar y déficit de vitamina D
La cantidad diaria recomendada de vitamina D fijada por el gobierno es de 600 UI para niños y adultos, y los mayores de 70 años necesitan 800 UI. Sin embargo, este objetivo puede ser demasiado bajo. Una nueva investigación estima que las personas modernas que no reciben mucha luz solar directa y sin protección necesitan hasta 10 veces esta cantidad. Las cantidades diarias recomendadas se basan en una población que se expone al sol mucho más de lo que lo hace en la actualidad. Se calcula que el uso moderno de protectores solares reduce la producción de vitamina D en la piel hasta en un 99%, lo que deja a muchas personas con carencias de este nutriente clave.
La protección solar no es la única culpable de nuestra deficiencia colectiva de vitamina D. Varias enfermedades comunes en el mundo moderno también pueden dificultar la absorción de vitamina D de la dieta. Entre ellas se encuentran las enfermedades digestivas, las enfermedades renales crónicas e incluso la diabetes tipo 2, que es muy común. Todas ellas juntas pueden ser responsables de hasta un millón de casos de carencia de vitamina D al año en todo el mundo.
Además, las personas con determinadas dietas corren el riesgo de sufrir una carencia de vitamina D porque no ingieren suficientes alimentos ricos en esta vitamina. Entre estas dietas de riesgo se encuentran las veganas, así como las que carecen de productos lácteos, que están enriquecidos con esta vitamina.
¿Podría ser deficiente?
¿Es usted una de las muchas personas que no reciben suficiente vitamina D? Un análisis de sangre es la única forma definitiva de diagnosticarlo, pero también hay algunos signos y síntomas a los que puede estar atento. Entre ellos están:
- dolor óseo
- debilidad muscular
- fatiga
- aumento de las infecciones, especialmente las respiratorias, como los resfriados y la neumonía
- depresión
- metabolismo lento
- pensamiento confuso
Si usted o un ser querido presentan estos síntomas, puede que sea el momento de visitar al médico. También puede buscar formas de aumentar la ingesta de vitamina D para ver si así se alivian los síntomas.
Tomar más vitamina del sol
La forma obvia de obtener más vitamina D es exponerse más al sol sin protección. Sin embargo, esto también tiene sus inconvenientes, como las quemaduras solares, el envejecimiento acelerado y el aumento de las tasas de cáncer de piel. Quien no esté dispuesto a renunciar a la protección solar, puede obtener suficiente cantidad de este importante nutriente de varias formas. En primer lugar, se puede comprar una lámpara de vitamina D. Éstas emiten longitudes de onda de luz que hacen que la piel produzca vitamina D, pero en cantidades controladas que tienen menos probabilidades de causar daños.
En segundo lugar, hay que añadir más alimentos ricos en vitamina D a la dieta. Entre ellos figuran productos enriquecidos como la leche, otros productos lácteos, el zumo de naranja y la leche de soja. También hay alimentos ricos en vitamina D por naturaleza, como el hígado de ternera, las yemas de huevo y los pescados grasos como el salmón y el atún. Por último, muchas personas toman un suplemento de vitamina D para obtener la vitamina D que necesitan sin pasar tiempo al sol ni cambiar su dieta.
Los vínculos entre la protección solar y la carencia de vitamina D son preocupantes si tenemos en cuenta cuántas personas toman medidas para protegerse del sol. Sin embargo, hay muchas formas de obtener suficiente cantidad de este nutriente en la dieta y mantener una buena salud durante toda la vida. Tanto si se decide a pasar más tiempo al sol, como si se añaden alimentos ricos en vitamina D a la dieta o simplemente se toma una vitamina diaria, es posible asegurarse de obtener todos los beneficios positivos para la salud de esta importante vitamina.