La osteoporosis se produce cuando el ritmo de reabsorción del tejido óseo por parte del organismo supera el ritmo de producción de tejido óseo nuevo, lo que provoca una disminución de la densidad ósea. Como consecuencia, el hueso existente se vuelve frágil y se rompe con más facilidad. De hecho, las roturas frecuentes, o las que se producen como consecuencia de pequeñas caídas, suelen ser los primeros indicios de que alguien padece osteoporosis. Según la Fundación Internacional de la Osteoporosis, un tercio de las mujeres mayores de 50 años padecerá esta enfermedad, mientras que uno de cada cinco hombres la desarrollará. Una nueva investigación confirma la relación entre los refrescos y la osteoporosis, demostrando que las personas que consumen regularmente refrescos corren un mayor riesgo de tener huesos débiles y frágiles.
Datos sobre la osteoporosis
En una persona sana, el cuerpo genera continuamente hueso nuevo y reabsorbe el tejido viejo a un ritmo constante, por lo que la resistencia general de los huesos se mantiene en niveles óptimos. Los huesos de una persona son más fuertes a los 20 años y, al llegar a los 30 o 35, los huesos empiezan a debilitarse. El crecimiento de los huesos se ralentiza a medida que envejecemos y las mujeres posmenopáusicas, en particular, corren el riesgo de tener huesos debilitados y frágiles.
Aunque los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden afectar al riesgo de desarrollar osteoporosis, hay algunos factores de riesgo que no pueden modificarse. Por ejemplo, la reducción de la producción de estrógenos inhibe el crecimiento óseo, lo que explica que las mujeres posmenopáusicas sean las que corren un riesgo mayor. Además, los caucásicos y los asiáticos presentan el mayor riesgo entre los grupos étnicos. La genética también parece influir, y los antecedentes de osteoporosis en la familia aumentan la probabilidad de que otros miembros de la familia experimenten problemas de pérdida ósea. Por último, las personas que han sufrido fracturas óseas en el pasado son más propensas a desarrollar osteoporosis al llegar a la tercera edad.
Una nueva investigación relaciona los refrescos con la osteoporosis
Aunque ya se sabía que los ácidos de los refrescos atacan los huesos, una nueva investigación ha descubierto que es más destructivo de lo que se pensaba. La última investigación ha descubierto que beber sólo dos raciones de refresco al día puede aumentar el riesgo de fractura de cadera en mujeres posmenopáusicas. El estudio descubrió que las adolescentes y las mujeres jóvenes que bebían regularmente dos o más porciones de refresco al día presentaban niveles reducidos de minerales en sus huesos. Utilizando información extraída de la Iniciativa de Salud de la Mujer, los investigadores querían ver cómo el consumo de refrescos en las primeras etapas de la vida afectaría a la salud ósea más adelante.
Al examinar los datos de 72.342 sujetos, el equipo de investigación esperaba confirmar la relación entre los refrescos y la osteoporosis. A las participantes, todas ellas mujeres posmenopáusicas, se les pidió que completaran una encuesta que incluía preguntas sobre sus hábitos alimentarios y el consumo de refrescos. Una vez tenidos en cuenta otros factores, como la etnia, el índice de masa corporal y el consumo de café, los investigadores confirmaron la relación entre el consumo de refrescos y el desarrollo de osteoporosis.
En concreto, el estudio reveló que las mujeres que consumían un mínimo de 14 porciones de refresco a la semana tenían un 26% más de posibilidades de sufrir una fractura de cadera. Este mayor riesgo se comparó con el de las mujeres que no consumían refrescos. Aunque el estudio sugirió que la debilidad ósea aumentaba según el grado de consumo de refrescos, los investigadores no analizaron la densidad mineral ósea en este estudio. Los investigadores del estudio admitieron que éste no establecía necesariamente la causalidad. Sin embargo, al observar los resultados de este estudio en relación con investigaciones anteriores sobre los efectos del consumo de refrescos, parece haber una clara conexión entre el consumo de refrescos y la salud ósea. Los autores del estudio recomiendan que se investigue más sobre los refrescos y la osteoporosis, pero también sugieren que limitar el consumo de refrescos sólo puede tener efectos positivos sobre la salud ósea en general.
Consejos para reducir el riesgo de osteoporosis de forma natural
Afortunadamente, hay algunas medidas que se pueden tomar para mejorar de forma natural la salud de los huesos y limitar el riesgo de desarrollar osteoporosis. En general, una dieta más sana y un estilo de vida más activo son esenciales para mantener los huesos y los músculos fuertes. Los siguientes consejos proporcionan sugerencias más específicas para empezar.
Entrenamiento de resistencia
Aunque todos los tipos de ejercicio son beneficiosos para la salud, el entrenamiento con pesas y los ejercicios de resistencia aumentarán la fuerza ósea y muscular. Si no hay posibilidad de apuntarse a un gimnasio y utilizar pesas o máquinas de pesas, se puede utilizar el propio cuerpo para fortalecer los huesos. Las sentadillas, las flexiones de brazos y las flexiones de barbilla son excelentes para desarrollar tanto la fuerza como la resistencia.
Comer más alimentos de origen vegetal
Las frutas, las verduras, los frutos secos y las semillas contienen las vitaminas que el cuerpo necesita para mantener la fortaleza de los huesos. Además, estos alimentos contienen potentes antioxidantes que ayudan a eliminar la inflamación y a combatir los radicales libres. Los nutrientes de los alimentos de origen vegetal son más beneficiosos cuando se come una variedad de alimentos diferentes, así que hay que intentar seleccionar los alimentos en función de su color y comer alimentos de todos los grupos de colores.
Tomar un suplemento dietético
Aunque coma más alimentos de origen vegetal, es posible que no obtenga suficiente cantidad de ciertas vitaminas importantes. Puedes cambiar esta situación tomando un suplemento dietético diseñado específicamente para ayudarte a tener mejores huesos. Entre los nutrientes beneficiosos para los huesos están el calcio, la vitamina D, la vitamina C y la vitamina K, el magnesio y el MSM.
Dormir mejor
Dormir al menos siete u ocho horas por noche es esencial para la salud física y emocional. También se ha comprobado que beneficia a la salud ósea. Lo contrario también es cierto; en un estudio se descubrió que las personas que sólo dormían seis horas por noche tenían un riesgo mucho mayor de desarrollar osteoporosis. Si se tienen problemas para conciliar el sueño, puede ser útil limitar la exposición a los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse, reducir el consumo de cafeína y aplicar técnicas de relajación antes de acostarse.