¿Es usted una de las millones de personas que sufren problemas respiratorios? Nuevas investigaciones sobre el omega-3 para el asma sugieren que este remedio natural puede marcar una gran diferencia.
El asma es una enfermedad frecuente que afecta a una de cada 12 personas. Sólo en Estados Unidos, el asma cuesta unos 56.000 millones de dólares al año en costes médicos, pérdida de productividad laboral y otros gastos. Aunque la medicina moderna ofrece diversos tratamientos para ésta y otras afecciones respiratorias inflamatorias, hay pocas formas de prevenirla. Sin embargo, las nuevas investigaciones sobre el omega-3 para el asma sugieren que, además de los innumerables beneficios para la salud que aporta este ácido graso, su consumo en cantidades suficientes podría ser eficaz como tratamiento para este devastador problema de salud.
¿Cuáles son las causas del asma?
Las personas asmáticas tienen una inflamación crónica y un estrechamiento de las vías respiratorias que interfiere en su respiración diaria. Además, esta inflamación y estrechamiento pueden provocar crisis asmáticas, que es cuando los músculos que forman las vías respiratorias se estrechan y pueden llegar a impedir la respiración. Las personas con asma también tienden a tener mucosidad acumulada en las vías respiratorias debido a la inflamación, lo que puede comprometer aún más la respiración. Con el tiempo, la inflamación de las vías respiratorias puede provocar daños permanentes en ellas y obstrucción crónica.
La medicina moderna ofrece diversos tratamientos que pueden reducir y ralentizar los daños causados por el asma. Los beta-agonistas, como el albuterol, pueden abrir inmediatamente las vías respiratorias constreñidas por la tensión muscular. También se utilizan esteroides como el cortisol y la prednisona porque reducen la inflamación. Sin embargo, muchas personas siguen sufriendo -y a veces muriendo- de asma cada año, incluso en países desarrollados con una atención médica excelente. Muchas personas han empezado a probar remedios alternativos, además de las medicinas tradicionales, para respirar un poco mejor.
El asma y el ritmo circadiano
Las investigaciones sobre el ritmo circadiano del asma son muy prometedoras para las personas que desean superar esta enfermedad. Nuestras vías respiratorias tienen un ritmo circadiano característico. Las personas que tienen un ritmo circadiano desregulado, como las que padecen insomnio, son más propensas a desarrollar asma. Además, tienen más probabilidades de padecer asma grave en lugar de una forma más leve. Aunque la mayoría de la gente piensa que el asma es una enfermedad infantil, estos hallazgos indican que los adultos que no duermen bien también corren riesgo de padecerla.
¿Cómo puede afectar el sueño al asma? En primer lugar, el sueño afecta al sistema inmunitario. Las personas que no duermen lo suficiente y con calidad son propensas a sufrir disfunciones del sistema inmunitario, lo que puede provocar un ataque autoinmunitario a las vías respiratorias. En segundo lugar, nuestros sistemas respiratorios, y por tanto las afecciones que afectan a estos sistemas, siguen un ritmo circadiano. Puede ser beneficioso programar la medicación diaria para que coincida con las horas en las que los asmáticos corren más riesgo de sufrir un ataque.
Omega-3 para el asma: Una nueva opción de tratamiento
Las investigaciones sobre el omega-3 para el asma sugieren que estos ácidos grasos tienen un efecto regulador sobre las células B, el tipo de célula inmunitaria que gobierna las reacciones IgE, como los ataques de asma. Las personas que sufren ataques de asma con regularidad pueden ver disminuida su frecuencia y gravedad si consumen más ácidos grasos omega-3, ya sea a través de la dieta o de un suplemento.
Las mujeres embarazadas pueden incluso reducir las probabilidades de que sus hijos padezcan asma tomando uno de estos suplementos. Un estudio reciente descubrió que las mujeres que tomaban 2,4 mg de ácidos grasos omega-3 en el tercer trimestre del embarazo tenían casi un tercio menos de probabilidades de tener bebés asmáticos de mayores.
Introducir suficientes omega-3 en la dieta
Esta nueva investigación sobre el uso de omega-3 para el asma es prometedora, pero aún se encuentra en fase preliminar. Sin embargo, hay muchas razones para asegurarse de ingerir abundantes cantidades de estos ácidos grasos. No sólo están disponibles en forma de suplementos, sino también en una gran variedad de alimentos:
- carnes criadas en pastos o alimentadas con hierba
- aves de corral y sus huevos
- aves de corral y sus huevos
- arroz silvestre
- nueces y aceite de nueces
- semillas de lino y aceite de linaza
- algunas legumbres como las alubias negras y las alubias rojas
- pescados grasos como el atún rojo y el salmón
Dado que la dieta occidental tiende a ser baja en estos alimentos o incluso a carecer por completo de ellos, muchos expertos sugieren tomar un suplemento de omega-3 para asegurarse de obtener todos los beneficios de estos aceites ricos en nutrientes.