El cáncer colorrectal es responsable de unas 700.000 muertes en todo el mundo. Tomar una dosis diaria de ciertos suplementos, ¿podría ofrecer protección a la vez que promueve una salud cerebral y cardíaca más fuerte? Un nuevo estudio realizado en el Reino Unido, llamado Ensayo seAFOod 2018, que descubrió una relación entre la aspirina, los omega-3 y el cáncer de colon, apoya esta teoría.
Cáncer de colon, pólipos y afecciones precancerosas
El Instituto Nacional del Cáncer prevé más de 140.000 nuevos casos de cáncer relacionados con el colon en Estados Unidos a finales de 2018. El cáncer de colon afecta por igual a hombres y mujeres, y la edad media de diagnóstico es de 67 años. La tasa de mortalidad actual es del 14%. El cáncer de colon suele comenzar con pólipos adenomatosos (adenomas), pero su sola presencia no basta para diagnosticar un cáncer. Las personas pueden tener estos pólipos precancerosos y no padecer nunca cáncer. Sin embargo, su presencia en el colon aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Otros factores de riesgo son el tamaño de los pólipos, el número de pólipos y la displasia tras una biopsia. La edad y el estilo de vida son los dos factores de riesgo más importantes del cáncer de colon. Los antecedentes familiares de cáncer colorrectal son el tercer factor, seguido de otras enfermedades relacionadas con el intestino.
Prevención y detección temprana
La prevención y la detección precoz del cáncer se han convertido en áreas de estudio cada vez más amplias. Estas diversas medidas preventivas son populares entre las poblaciones de alto riesgo, pero el cáncer de colon no parece presentar diferencias por raza o sexo, aunque algunos estudios sugieren una mayor prevalencia en hombres y afroamericanos.
Los médicos recomiendan cambios en el estilo de vida ante los primeros signos de afecciones precancerosas, antecedentes familiares revelados por el paciente o diagnóstico. Las recomendaciones que se hacen dependen totalmente del estilo de vida actual del paciente, pero algunas sugerencias podrían ser aumentar la actividad física, revisar la dieta, dejar de fumar y tomar determinados suplementos.
El papel de los ácidos grasos omega-3 en la prevención y el tratamiento del cáncer de colon
Tomar ácidos grasos omega-3 podría no ser suficiente para prevenir el cáncer por sí solo, según esta revisión de la investigación disponible en ese momento (que no tiene en cuenta el nuevo estudio británico de 2018). Sin embargo, sus beneficios generales para la salud del corazón, el cerebro y el sistema digestivo, cuando se utilizan junto con cambios saludables en el estilo de vida y la dieta, pueden proporcionar elementos esenciales para la prevención de enfermedades.
La mayoría de los estudios sobre omega-3 giran en torno a los suplementos de aceite de pescado o las fuentes marinas. Uno de los problemas es diseccionar las cadenas de ácidos grasos omega-3 y estudiar cada una por separado. En cualquier caso, el ácido eicosapentaenoico (EPA) del omega-3 ha dado resultados prometedores en estudios sobre el tratamiento de las primeras fases del cáncer colorrectal. También puede resultar beneficioso en estadios posteriores, así como en la prevención. Un plan de tratamiento que incluya EPA también puede funcionar junto con la quimioterapia sin efectos secundarios adversos.
Lo que la ciencia y la medicina saben sobre las cadenas de omega-3 en su conjunto es que ayudan a modular la inflamación en el organismo, y la inflamación y el cáncer de colon parecen compartir un vínculo. Algunas investigaciones han sugerido que los ácidos grasos omega-3 pueden tener la capacidad de afectar a las células cancerosas y al tamaño de los tumores, pero se necesitan más estudios.
Omega-3 y la prevención del cáncer de colon y el descenso de la mortalidad por enfermedad
En el reciente estudio sobre pólipos precancerosos que utilizó aspirina y suplementos de omega-3, se estudiaron cuatro grupos de participantes. Entre los cuatro grupos, un grupo tomó aspirina y suplementos de omega-3. Otro tomó sólo aspirina, mientras que un tercero utilizó sólo suplementos de omega-3. El cuarto grupo era un control. Este estudio en concreto descubrió que la combinación de omega-3 y aspirina parecía reducir el tamaño de los pólipos precancerosos.
Dos estudios realizados en EE.UU. también analizaron los datos de hombres y mujeres de alto riesgo que tomaban tratamientos preventivos con o sin diagnóstico de cáncer de colon. Durante los exhaustivos estudios, más de 1.600 personas desarrollaron cáncer, y más de 500 de ellas fallecieron a causa de la enfermedad. Los participantes que obtuvieron un diagnóstico y consumieron omega-3 procedente de fuentes de pescado observaron una disminución de la tasa de mortalidad. Los científicos observaron que entre los que cambiaron sus hábitos dietéticos para incluir más ácidos grasos omega-3 después de su diagnóstico también se produjo una reducción de la tasa de mortalidad.
Preocupación sobre el uso de Aspirina y Omega-3 EPA
Lo que sí preocupa a los médicos es tomar una dosis elevada de aspirina (300 mg) de forma continuada, ya que puede provocar hemorragias internas. El estudio no incluye datos sobre personas con trastornos hemorrágicos, alergias a la aspirina o úlceras de estómago.
Aparte de un malestar estomacal temporal y un regusto a pescado, no se conocen efectos secundarios ni preocupaciones por el uso de dosis dietéticas o terapéuticas de suplementos de omega-3. Algunas preocupaciones no sintomáticas son la calidad y el aumento de la ingesta calórica de los suplementos. Una ingesta elevada, más allá del alcance de los estudios sobre el cáncer de colon, conlleva un mayor riesgo de hemorragia y, posiblemente, de accidente cerebrovascular. La nueva investigación se muestra prometedora en lo que respecta tanto a las opciones de tratamiento como a las tasas de mortalidad de los enfermos de cáncer de colon. Más estudios podrían ayudar a definir mejor los beneficios en lo que respecta a la prevención y las tasas de recurrencia.
Las directrices actuales sugieren la ingesta diaria de alimentos ricos en omega-3 y la toma de suplementos bajo la orientación de un médico. Las personas con alto riesgo de cáncer de colon deberían hablar con su médico sobre el uso de la aspirina y/o el tratamiento con aspirina y omega-3 como medida preventiva. También deben asegurarse de continuar con las revisiones y pruebas de detección normales para detectar cualquier cambio a tiempo.