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Nuestro importante órgano digestivo, el intestino, está conectado con todos los demás órganos. Las bacterias que contiene pueden ayudar -o perjudicar- a nuestro sistema inmunitario, nuestro metabolismo e incluso nuestro bienestar mental.

La flora intestinal elimina desechos, ayuda a absorber nutrientes y apoya al organismo de muchas maneras. Un intestino que funcione bien puede aumentar los niveles de energía, mejorar el rendimiento y reforzar las defensas del organismo. Un estilo de vida negativo y diversos medicamentos pueden interferir en la colonización normal del intestino, alterando el bienestar. El restablecimiento de las bacterias intestinales puede tener un profundo efecto en todo el organismo. Por ello, la rehabilitación intestinal puede ser útil para favorecer la regeneración de la mucosa intestinal, contrarrestar la inflamación, eliminar los productos de desecho metabólicos y reequilibrar la digestión.

Hay ciertas hierbas y otros micronutrientes que pueden ayudar a limpiar el intestino, favorecer la digestión y restablecer la colonización natural del intestino.

Las siguientes sustancias vegetales pueden resultar útiles:

Plantago major: También conocido como llantén común. Esta robusta planta perenne puede favorecer la digestión y el metabolismo normal, así como el control del peso.

Plantago ovata (psilio indio): Las cantidades máximas de nutrientes útiles se encuentran en la cubierta de la semilla de esta planta. El plantago ovata también tiene la capacidad especial de ayudar a mantener niveles normales de colesterol y azúcar en sangre, mantener la presión arterial dentro de los límites normales y favorecer un metabolismo equilibrado.

Caolín (arcilla china): Puede favorecer la digestión y ayudar a regenerar los intestinos, ya que se une a ciertas toxinas y las elimina.

Cáscara sagrada: (corteza de Rhamnus purshianus): El extracto de cáscara sagrada contiene sustancias que pueden tener un efecto laxante. Sus derivados hidroantracénicos y sustancias amargas también pueden ayudar a estimular la digestión.

Pimiento (cayena en polvo): La guindilla es un quemagrasas natural. La capsaicina confiere a los pimientos su típico sabor picante y puede tener un efecto diurético, reforzar el sistema inmunitario y facilitar la digestión. También puede tener un efecto desinfectante.

Ajo: Los compuestos azufrados del ajo pueden contrarrestar los parásitos del intestino sin atacar a las bacterias intestinales beneficiosas. El ajo también puede estimular la digestión. El ingrediente alicina, que es altamente antioxidante y puede tener un efecto protector de las células, es el principal responsable de otros efectos positivos.

Rosa mosqueta: Los beneficios de la planta de rosa mosqueta se conocen desde hace muchos años. Contiene 50 veces más vitamina C que el limón. Los escaramujos también contienen pectinas, que pueden tener un efecto laxante suave. También pueden favorecer el metabolismo de las grasas.

Aloe vera: La conocida planta medicinal puede favorecer el sistema inmunitario, así como la función hepática, intestinal y renal. Tras su ingesta oral, puede proteger la mucosa del tracto intestinal.

Ruibarbo: Contiene varias vitaminas y minerales y tiene un alto contenido en pectina. El ruibarbo puede estimular la digestión y el apetito. Su contenido en potasio puede ayudar a mantener una tensión arterial normal y tener un efecto deshidratante.

Juglans nigra (nuez negra): Las nueces negras contienen numerosas sustancias activas que pueden favorecer la limpieza intestinal. Entre las más importantes están la juglona, los taninos y el yodo, que pueden ayudar al hígado y reducir la tensión arterial, entre otras cosas. Además, pueden mostrar un efecto antiparasitario.

Hojas de sen: Los senósidos A-F, mucílagos, aceites esenciales y flavonoides contenidos en estas hojas pueden ayudar a regular las funciones intestinales y favorecer la eliminación.

Linum usitatissimum (linaza): La linaza común es conocida por su efecto laxante. Además de regular el intestino, puede mantener los niveles de colesterol y presión arterial dentro de los valores normales. Los lignanos de las semillas de lino también pueden ayudar a proteger las células.

Ulmus fulva (olmo rojo): El mucílago contenido en la corteza del olmo rojo puede ablandar las heces y favorecer así la digestión.

Glycyrrhiza glabra (regaliz): Esta planta de la familia de las mariposas puede ayudar tanto al intestino como al hígado. El principio activo del regaliz también tiene propiedades antivirales.

Malvavisco: Pertenece a la familia de las malváceas. Entre otros efectos positivos, el malvavisco también puede utilizarse para favorecer la digestión. En el tracto gastrointestinal también puede contrarrestar la inflamación.

Menta piperita: La menta piperita tiene un efecto calmante, puede proteger el tracto gastrointestinal y estimular la circulación sanguínea.